En algún momento de 2016 dejé de alquilar películas. Dejé de comprarlas. Seguramente empezaron a cerrar los ya casi olvidados videoclubs.
Todo ello hacía posible la realización de este blog. Ahora lo veo casi todo en plataformas de/en streaming, lo que complica la captación de imágenes y congelación de frases. No es que sea imposible, pero es mucho más complicado. Lo cual es una lástima porque releyendo esta bitácora me lleva a momentos inolvidables del cine y las series.
Además, y por alguna razón que desconozco, quizá por el fallecimiento de los buenos guionistas o el deseo de los productores de que no existen o de que apenas se note su labor... casi no hay frases destables en las películas actuales.
R.I.P.